1. Hacer un buen examen de conciencia antes de escribir la carta a los Reyes
"Queridos Reyes Magos: este año quiero" es, con
frecuencia, el inicio de muchas de las cartas que los pequeños redactan
para solicitar sus regalos navideños. Sin embargo, antes de apuntar la
lista de deseos, los padres deben instarles a
contar en el escrito cómo se han portado durante el año.
Este sencillo ejercicio hará que comprueben si son merecedores o no de
todos sus regalos. Es una estupenda oportunidad para enseñar a los niños
a
hacer un buen examen de conciencia y repasar con él sus comportamientos habituales.
Las familias deben aprovechar esta parte de la carta para recordarle a los hijos cuáles son las
pautas correctas
y cuáles son las que no se deben repetir. Al afrontar este primer paso
con sinceridad, los hijos aprenderán, también, a asumir sus propios
errores y aciertos.
2. No excederse en los deseos en Navidad
Una opción es
limitar la lista de regalos a dos o tres obsequios
e intentar, con recomendaciones bien pensadas, que estos no se excedan
demasiado en su precio. Es una manera de asegurarse que el pequeño
recibe todo lo que pide.
3. Pensar bien los regalos de Reyes
La impulsividad explica que muchos regalos queden en poco tiempo
abandonados en un rincón. Para que esto no ocurra, se les puede
aconsejar que hagan un
repaso de los obsequios que recibieron el año anterior y que valoren si le han dado todo el uso que pensaban. Y, si no ha sido así, preguntarse el porqué.
4. No pedir solo obsequios materiales
La lista de regalos debe incluir premios no materiales, como una
excursión al campo. Los juguetes son prioritarios para los pequeños.
Pero,
¿por qué no aprovechar la carta de los Reyes para recordarle las necesidades de las personas que les rodean? Esto les hará ser más solidarios y empáticos.
Los niños pueden utilizar sus misivas para pedir que mejore el estado de
salud de algún familiar o que otros pequeños no tan afortunados
obtengan también regalos en estas fechas. Incluso, si en la casa hay
presupuesto, se puede instar a que
pida algún juguete para otros niños más desfavorecidos.
5. Incluir propósitos para el nuevo año
Otra sección imprescindible en la carta navideña, si se desea que sea instructiva, es una
lista de buenos propósitos para el nuevo año. Se puede animar la propuesta con un repaso de sus
comportamientos durante el año anterior. Ello le ayudará a decidir
qué es lo que debe hacer y qué, por el contrario, no se debe repetir.
El listado de buenos propósitos puede comenzar por detallar cómo repartirá los juguetes que ya no usa.
FUENTE: http://www.consumer.es/web/es/bebe/ninos/mas-de-4-anos/2012/12/31/215200.php
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