Los
niños solo dedican dos horas diarias al juego durante el curso; la
Navidad es la mejor época para recuperar el tiempo perdido
Los expertos no se cansan de recordar que el juego es la actividad
favorita de los niños. Sin embargo, el ritmo diario y las distintas
actividades programadas durante el curso impiden que el juego infantil
se desarrolle en el espacio y el tiempo adecuados, advierte el
Observatorio del Juego Infantil, encargado de defender el derecho al
juego de los niños españoles.
El juego desarrolla la comunicación del niño, fomenta su autoestima, hace que crezca su imaginación y mejora sus condiciones físicas y disciplina, entre otras virtudes. Pero, a pesar de sus inmensas ventajas, la mitad de los niños españoles apenas dedican entre una y dos horas a jugar durante sus días lectivos, según el estudio "Percepción adulta de los juguetes", realizado por el Centro Tecnológico del Juguete.
Y a medida que el menor crece, la cuestión empeora: a partir de los nueve años, los niños españoles ya dedican menos de una hora al día al juego.
Durante la Navidad, sin embargo, el tiempo libre de adultos y niños se multiplica. Y con él las posibilidades de que disfruten de los beneficios del juego. Para que no falten recursos en casa, a continuación se recogen algunas ideas divertidas para que los pequeños jueguen, disfruten y aprendan estas vacaciones.
Los niños encontrarán un incentivo adicional en dejárselo difícil al adulto; ¡y ver cómo se las arregla para continuar la historia!
El juego desarrolla la comunicación del niño, fomenta su autoestima, hace que crezca su imaginación y mejora sus condiciones físicas y disciplina, entre otras virtudes. Pero, a pesar de sus inmensas ventajas, la mitad de los niños españoles apenas dedican entre una y dos horas a jugar durante sus días lectivos, según el estudio "Percepción adulta de los juguetes", realizado por el Centro Tecnológico del Juguete.
Y a medida que el menor crece, la cuestión empeora: a partir de los nueve años, los niños españoles ya dedican menos de una hora al día al juego.
Durante la Navidad, sin embargo, el tiempo libre de adultos y niños se multiplica. Y con él las posibilidades de que disfruten de los beneficios del juego. Para que no falten recursos en casa, a continuación se recogen algunas ideas divertidas para que los pequeños jueguen, disfruten y aprendan estas vacaciones.
La búsqueda del tesoro en Navidad
La búsqueda del tesoro es un clásico que siempre resulta divertido. El juego consiste en ocultar un tesoro en algún rincón de la casa (juguete, caja con chucherías, un regalo). Para hacerlo más interesante, hay que esconder, también, diversas pistas. Estas ayudas conducirán unas hasta otras, hasta llegar al tesoro final. Las pistas pueden incluir adivinanzas ("hay que buscar en el sitio más frío de la casa", en alusión al frigorífico) y pruebas que superar ("cuando resuelvas este puzzle, alguien te dirá la siguiente pista").Un cuento entre todos
La propuesta consiste en crear un cuento entre varios niños. El adulto puede asumir el papel de coordinador, para agilizar el juego cuando los pequeños no sepan cómo seguir o la trama se enrede demasiado. El adulto comienza la narración (puede ser de temática navideña). En un momento determinado, preguntará a uno de los niños cómo continuar. El niño contará lo que le parezca mejor y, después, el adulto retoma el relato.Los niños encontrarán un incentivo adicional en dejárselo difícil al adulto; ¡y ver cómo se las arregla para continuar la historia!