jueves, 15 de diciembre de 2011

CARTA DE UNA MADRE A LOS REYES MAGOS

 Querido Reyes Magos:
Les escribo esta carta con un lápiz rojo de mi hijo; en el dorso de un recibo, sentada al lado de la lavadora, entre lavado y lavado, y quien sabe cuando volveré a tener un poco de tiempo libre en los próximos 18 años.
He sido una buena madre durante todo el año. He alimentado, aseado y cuidado a mis hijos todos los días. He visitado al pediatra muchas más veces de lo que he visitado a mi propio médico aún encontrándome mal. He vendido sesenta y dos papeletas de lotería de Navidad del fútbol de mi hijo; he cambiado cromos, comprado chuches... Llevo a mis hijos al cole, a las actividades extraescolares; les ayudo con los deberes, preparar los exámenes; juego con ellos, les llevo al parque con sus amigos, a montar en bicicleta, a patinar... Recojo y ordeno su habitación; les preparo la ropa, sus mochilas, el almuerzo para el recreo..., para que todo esté listo y no les falte de nada... En fin, me esfuerzo en hacer que su vida sea lo más feliz posible, sin problemas ni preocupaciones.
Pensaba que quizás, visto que no les he pedido nunca nada, este año podrían traerme alguna cosita. Aquí tienen mis DESEOS:
ü  Me gustaría una barriga plana, de esas de las artistas de Hollywood;
ü  unos brazos que no dolieran y fueran lo suficientemente fuertes como para apartar a mi hijo del estante de las golosinas mientras hace una rabieta en medio del supermercado. 
ü  También quisiera una cintura, ya que en algún sitio perdí la que tenia, allá en el séptimo mes de mi último embarazo.
ü  Me gustarían los cristales y paredes resistentes a las huellas y a las pintadas,
ü  Un rinconcito secreto donde poderme esconder para hablar por teléfono.
ü  En el aspecto práctico, quisiera una muñeca que hable y que diga: "Si, mama" para ayudarme en mi autoestima como madre,
ü  así como dos niños que no peleen, y
ü  tres pares de vaqueros que se abrochen sin necesidad de tanta fuerza...
ü  También me gustaría una voz nueva, ya que mi voz parece estar fuera del alcance auditivo de mis hijos.
ü  Sería maravilloso si consiguiera que mis hijos ayudasen en casa sin necesidad de pedir un premio a cambio.
ü  Si fuera tarde para encontrar todo eso, quisiera al menos el tiempo suficiente para mi: para cepillarme los dientes, peinarme decentemente..., para maquillarme, ir de tiendas a la sección de mujer y no solo a la de infantil... Tiempo para tener el lujo de poder sentarme y comer la comida caliente, y no fría y que tenga que comerla antes o después de que mi familia cene.
ü  Me gustaría experimentar que se siente durmiendo una noche entera de un tirón, sin interrupciones de ninguna clase.
Bueno, queridos Reyes Magos, la alarma de la secadora me indica que ha terminado su ciclo y mi hijo se ha dado cuenta de que estoy aquí encerrada. Creo que quiera que le devuelva su lápiz.
Que tengan un buen viaje, y recuerden sacudirse el polvo de sus sandalias antes de entrar. Pueden comerse las galletas que les dejamos en la mesa, pero cuidado con echar migas en la alfombra.
Con cariño,

MAMÁ 

PD: ¡Ah! ..., otra cosa: pueden anular todos mis deseos con tal de que hagan que mis hijos crezcan felices, sanos y se conviertan en personas de bien.