El aprendizaje de los procesos
de lectura y escritura es una adquisición fundamental para las
personas. Nos permite unas posibilidades de comunicación inmensas. El
desarrollo de estos procesos va a configurarse como la base de futuros
aprendizajes, nuestra forma de llegar a y de transmitir conocimientos
se sustenta en el lenguaje verbal.
Es por ello que debemos
prestar especial atención a la adquisición de estas habilidades y hacer
que se produzcan aprendizajes significativos de la lectura y de la
escritura. Para que estas no sean habilidades mecánicas, si no que los
pequeños desarrollen todas las posibilidades de estos procesos, haciendo
posible una comprensión y producción efectiva que les permita una
comunicación y aprendizaje óptimos.
Si nuestros pequeños
construyen de forma efectiva estos aprendizajes, serán capaces de
aprovechar todas sus posibilidades, y podrán emplear esta valiosa
herramienta como llave que les abrirá las puertas a todo un mundo de
conocimientos, expresión y consecución de metas.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA FAVORECER EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA?
Es fundamental que
contribuyamos a crear un hábito por los procesos de lectura y escritura;
así como una actitud positiva y de interés hacía los mismos. Resulta
imprescindible por lo tanto que les hagamos ver la actividad como algo
útil y divertido. Si hacemos el aprendizaje lúdico y le dotamos de
utilidad, los niños y niñas disfrutarán aprendiendo y crearemos una
actitud positiva, necesaria para el aprendizaje significativo.
Es importante además que
tengamos en cuenta la edad del niño/a y que aprovechemos sus intereses.
Les acercaremos el aprendizaje de la lectura y la escritura en el
momento adecuado, aprovechando aquello que les interese.
10 PAUTAS PARA FOMENTAR EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA
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Crea un ambiente donde los niños y niñas convivan con la lectura y la escritura desde pequeños. Es importante que los pequeños observen estas habilidades en su vida diaria, que nos vean leer y escribir, que vean libros y cuentos en casa. Que les hagamos fijarse en los carteles y les expliquemos lo que pone en los mismos, que vean su nombre escrito, etc.
Esto es fundamental, incluso
antes del aprendizaje de los procesos propiamente dichos, ya que de esta
forma los niños y niñas verán la utilidad y las múltiples posibilidades
de la lectoescritura y del mismo modo tendrán interés por conocer los
secretos que esconden las letras.
- Proporcionales aprendizajes relacionados, en lugar de aprendizajes aislados. Les ayuda a motivarse y a entender el sentido. Por ejemplo si el niño o niña nos pregunta por una letra de una palabra, le diremos que letra es, y relacionaremos esa letra con otras palabras (siempre del vocabulario que conoce el niño/a y de su interés).
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Lee en voz alta a los pequeños desde un primer momento. Cuando les leemos en voz alta, incluso cuando son bebés contribuimos al desarrollo de su lenguaje y de su pensamiento, y favorecemos el futuro aprendizaje de la lectoescritura. Además conseguimos que vean la actividad como algo cotidiano, y contribuimos a establecer vínculos ya que es una actividad que compartimos con ellos.
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Escribe conjuntamente con ellos. Cuando estén aprendiendo a escribir, es bueno que no lo vean como algo súper complicado o como una actividad aburrida o una obligación. Por ello transformaremos esta ardua tarea en una actividad lúdica compartida. Podemos escribir palabras con ellos, una postal, etc. Ellos se verán acompañados en el proceso de aprendizaje y se sentirán con interés y motivación.
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Relaciona la lengua oral con la lengua escrita. Haz hincapié en los diferentes sonidos y en como las letras se colocan para dar lugar a esos sonidos. Para ellos esto es un aprendizaje complicado por eso en lugar de limitarnos a que el pequeño copie letras (caligrafía tradicional), debemos ir más allá y ayudarles a dar sentido a ese conjunto de símbolos.
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Anima al niño/a a experimentar leyendo y escribiendo. El aprendizaje se basa en la experimentación. No debemos poner límites a su experimentación. Es bueno que el pequeño lea palabras que encuentra en un cartel, en un bote, etc. También procuraremos que experimente escribiendo, con las manos, con diferentes herramientas que mezcle letras aunque no tengan sentido para que experimente los sonidos resultantes.
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Ten en cuenta la edad y el nivel de desarrollo de cada niño/a. Los aprendizajes son personales y cada persona los va construyendo a su propio ritmo. Es importante tener en cuenta este aspecto, no precipitarnos e ir respondiendo y acercando los aprendizajes a medida que el pequeño muestre curiosidad o nos demande.
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Valora más los aciertos que los errores. No prestes demasiada atención a los errores, siempre que aprendemos es habitual equivocarnos. Debemos valorar lo que el niño va consiguiendo y no dar importancia aquello en lo que se equivoca.
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Usa materiales del medio. Todo lo que podamos emplear es bueno. Ya que hace que los pequeños vean la lectura y la escritura presentes en todo lo que les rodea. Carteles, las letras de una sopa de letras, una cuerda con la que dar forma de letras, etc.
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Háblales de la lectura y de la escritura.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga