lunes, 28 de abril de 2014

SÍNDROME DEL EMPERADOR

Síndrome del emperador

El síndrome del emperador es un trastorno de conducta que afecta a los niños. Principalmente se inicia en el hogar, cuando el niño comienza por desafiar al padre y a la madre y más adelante lo hace con cualquier persona. Este trastorno se caracteriza por el sentimiento de autoridad que tiene el niño hacia los demás, principalmente hacia sus padres. Por lo regular esto se comete por darle un gusto al niño, dándole todo lo que quiere y cuando no se lo dan, se enoja, agrede a los padres y se siente con una autoridad sumamente mayor a la de los padres.

Las conductas de los padres que provocan a un pequeño tirano:

-Los protegen demasiado, impidiendo que maduren por sí mismos.

-Claudican continuamente ante sus peticiones y caprichos, incapaces de ver al niño sufrir.

-Ante la primera señal de ansiedad o malestar, retiran al niño de cualquier situación que le genera frustración.

-Temen imponer su autoridad y no establecen límites claros a tiempo.

-No les exigen el cumplimiento de responsabilidades ni les llaman la atención en casos de desobediencia.

-Dejan la educación en manos de los abuelos u otras personas que no imponen autoridad.

-No tienen metas claras para orientar a sus hijos y creen que los deben dejar que se desarrollen conforme a sus inclinaciones naturales.

-No les enseñan a controlar sus emociones y reacciones.
Son temerosos. Generalmente prefieren quedarse callados antes que discutir con sus hijos, por lo que toleran que les griten o los agredan, incluso en presencia de otras personas. El síndrome del emperador es un trastorno de conducta que afecta a los niños. Principalmente se inicia en el hogar, cuando el niño comienza por desafiar al padre y a la madre y más adelante lo hace con cualquier persona. Este trastorno se caracteriza por el sentimiento de autoridad que tiene el niño hacia los demás, principalmente hacia sus padres. Por lo regular esto se comete por darle un gusto al niño, dándole todo lo que quiere y cuando no se lo dan, se enoja, agrede a los padres y se siente con una autoridad sumamente mayor a la de los padres.
Las conductas de los padres que provocan a un pequeño tirano:
-Los protegen demasiado, impidiendo que maduren por sí mismos.
-Claudican continuamente ante sus peticiones y caprichos, incapaces de ver al niño sufrir.
-Ante la primera señal de ansiedad o malestar, retiran al niño de cualquier situación que le genera frustración.
-Temen imponer su autoridad y no establecen límites claros a tiempo.
-No les exigen el cumplimiento de responsabilidades ni les llaman la atención en casos de desobediencia.
-Dejan la educación en manos de los abuelos u otras personas que no imponen autoridad.
-No tienen metas claras para orientar a sus hijos y creen que los deben dejar que se desarrollen conforme a sus inclinaciones naturales.
-No les enseñan a controlar sus emociones y reacciones.
Son temerosos. Generalmente prefieren quedarse callados antes que discutir con sus hijos, por lo que toleran que les griten o los agredan, incluso en presencia de otras personas.
https://www.facebook.com/ (Escuela para padres)